La Zona de Bajas Emisiones de Granada ya tiene fecha

La zona de bajas emisiones empezará su periodo de pruebas en Octubre de este año 2024.

Y el 1 de abril de 2025 el Ayuntamiento de Granada activará la Zona de Bajas Emisiones.

La zona de bajas emisiones de Granada se implantará en todas las vías que se encuentren en el perímetro que marca la Circunvalación y la Ronda Sur, lo que afecta a casi todas las calles.

Repercute a los vehículos que no estén matriculados en la capital y carezcan de etiqueta medioambiental y a aquellos diésel anteriores a 2006 y los gasolina previos a 2001.

La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha destacado que esta medida se ha pensado en beneficio de los residentes y la actividad comercial de la ciudad.

Además, se están trabajando en otras medidas complementarias para favorecer y concienciar a los propietarios de vehículos afectados. Carazo ha instado a utilizar el transporte público a partir de la implantación de la ZBE.

Es importante destacar que la medida no afectará a los vehículos de carga y descarga, ni al transporte escolar y discrecional. El Ayuntamiento también tiene previsto abordar la problemática específica de estas categorías de vehículos en algunas zonas, como el Realejo.

El cronograma establecido para la implantación de la ZBE contempla diferentes fases. A partir de octubre de este año hasta marzo de 2025, se llevará a cabo un periodo informativo para todos los vehículos que utilicen los espacios restringidos.

Desde abril de 2025 hasta diciembre de 2027, los residentes no tendrán restricciones en la circulación por la ciudad, pero los no residentes no podrán acceder a la zona si sus vehículos no cuentan con etiqueta ambiental. A partir de 2028, se realizará una evaluación de los resultados de la ZBE para determinar posibles nuevas medidas.

Además de la ZBE, el Ayuntamiento de Granada tiene previsto implementar otras medidas de movilidad. Entre ellas se encuentra la ampliación de infraestructuras como plataformas reservadas, intercambiadores y carriles ciclopeatonales.

También se plantea la «peatonalización» de algunas zonas para mejorar la experiencia de los ciudadanos y se intensificará la colaboración con el Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Granada para mejorar la conectividad con los municipios del Cinturón y Granada. Asimismo, se incrementarán las frecuencias del Metro y se trabajará en la ampliación de la red de aparcamientos en origen.

La implantación de la ZBE implicará la modificación de hasta cinco ordenanzas municipales, entre ellas la regulación del paso de vehículos a inmuebles, las zonas de acceso restringido y carriles de circulación especialmente protegidos, la regulación de carga y descarga, la circulación y ocupación de espacios públicos y la regulación de vías de estacionamiento limitado.

La alcaldesa Carazo ha destacado que el objetivo principal de estas medidas es mejorar la calidad del aire y reducir el ruido al que están expuestos los ciudadanos de Granada. Además, se busca mejorar las condiciones de vida de los habitantes y cumplir con la legislación vigente en materia medioambiental.

La implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Granada es el resultado del trabajo realizado por un equipo multidisciplinario que ha estudiado las necesidades y problemáticas de la ciudad en materia de movilidad y medio ambiente.

Ahora, el Ayuntamiento deberá debatir esta propuesta con los diferentes colectivos afectados, como asociaciones de vecinos, empresariales y otros sectores, para garantizar una implementación efectiva y consensuada de estas medidas.